2009








   -El pasado sábado día 8, en el salón polivalente del Ayuntamiento de Alfambra tuvo lugar la entrega de los premios del tercer certamen literario de la población que organiza la Asociación Grupo Literario Cultural Alfambra, asistieron los ganadores -en las fotos sucesivas- al acto que estuvo organizado para ellos, pues entre una amplia participación, que detallo más abajo, resultaron ser los más votados. Alejandra Pereira Santos, Alejandro Alagón, José Luis Tudela, Alfonso Ponce, Fernando Escudero y Pablo Prieto, con todos ellos pasamos una jornada inolvidable, que finalizó a altas horas de la noche.



   -Esta es la mesa presidencial, encabezada por el alcalde de Alfambra, Amador Villamon acompañado del concejal de cultura Manuel Sanahuja y los miembros del grupo literario Francisco Ponce, Gregorio Novella, Antonio Crespo y Encarna Martín.








Rosa Montolio y Miguel Morata presentando el acto.






Alejandro Alagón, primer premio de poesía.














Alejandra Pereiro, premio Óscar Abril



Fernando Escudero, primer premio de relatos



                                               -Estos son los seis ganadores:

El acto concluyó con un homenaje cargado de emotividad, pues se incluyó en él al que fuera para la mayoría de nosotros nuestro maestro Joaquín Abril, al que se entregó una placa de recuerdo y fue largamente aplaudido. El texto que se leyó con la entrega de la placa, no se encuentra disponible.


                         
                  DEL VUELO INCESANTE DE LOS VENCEJOS A
                 LA VIDA APASIONADA DE MARIO BENEDETTI.
 

-En ninguna otra población como en Alfambra, he visto tantos vencejos agitando el aire con sus vuelos impredecibles y caprichosos; los atardeceres de la primavera y verano se inundan de su alegre algarabía, rompen el silencio que se despereza tras la siesta; dejándose llevar por las corrientes térmicas, conforme avanza la tarde suben cada vez a mayor altura hasta perderse de vista; los que no tienen que incubar o cebar polluelos permanecen en el aire hasta la salida del sol, y allí se mantienen volando de forma ininterrumpida durante meses.

-Están dotados para dormir sin cesar el vuelo, y se piensa que durante horas para descansar disminuyen la actividad cerebral de uno de sus hemisferios mientras que el otro lleva el control del vuelo. ¡Qué vertiginosos sueños invadirán sus vuelos!

-Hemos empezado llamando la atención sobre lo que pese a tener más cercano en ocasiones nos pasa desapercibido, el sorprendente vuelo del vencejo, ave negruzca de vuelo rasante y veloz, en cambio, en tratamiento desigual e injusto toda la gloria se la ha llevado la golondrina desde aquel poema de Bécquer “Volverán las oscuras golondrinas” es más poético que decir “volverán los negruzcos vencejos”, aunque ambos representan la inevitabilidad de los ciclos, y por tanto la vuelta de la esperanza. Don Miguel de Unamuno les dedicó su poema “Han llegado los vencejos”.

-Tampoco en su función anti-parasitaria tienen el debido reconocimiento, por eso en su comportamiento de vuelo quiero adivinar una respuesta airada; en su asombroso grito, gesto libertario de desesperación. No reclama nada para sí que no sea cielo libre infinito para sus acrobacias, él, que planea sobre las copas de los altos chopos, zigzaguea entra las campanas de la torre, visita los tejados, rasea en las corrientes de los ríos y trepa indómito hasta las nubes. No tiene la majestuosidad del águila, el porte del halcón, o la candidez de la paloma, ni figura en ninguna lista de especies protegidas, vale por sí mismo; con los suyos limpia las eras y arboledas de mosquitos.

-El último ejemplar abandona nuestras tierras en agosto, sin avisar, apenado, deja tras de sí Santa Ana, la vega, los mediodías, las casas de teja mora y los cerros de arcilla y resaca; como los veraneantes acaba abandonando, dejando las calles y las plazas semivacías, los campos agostados, y un manto de tristeza con olor a tormenta que anuncia el invierno que acecha.

-Su ausencia provocará el silencio.

-Queremos en este acto literario romper ese silencio, queremos pasar de lo local a lo global; de la voz chillona y vuelo fascinante del ave, al poema profundo del poeta Mario Benedetti, habla de futuro y utopía; dedicado a los jóvenes:

¿Qué les queda por probar a los jóvenes

en este mundo de paciencia y asco?

¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?

también les queda no decir amén

no dejar que les maten el amor

recuperar el habla y la utopía

ser jóvenes sin prisa y con memoria

situarse en una historia que es la suya

no convertirse en viejos prematuros.

-Otra acepción de vencejo recogida en el Diccionario de la RAE, dice: “lazo o ligadura con que se ata algo, especialmente los haces de las mieses, procede del latín vincilucum, de vincire, atar.” Para nuestro recuerdo, que viene de un pasado reciente aunque se nos antoje lejano, tiempo de sudor febril en jornadas de sol eternas, de hoces y zoquetas, de rastrojos y víboras, de acarreos, de aliagas, de fatiga hasta en las uñas de los dedos y un regusto en el paladar del agua tibia de tonel.

-Tiempo de extenuación, la tierra envuelta por una densa melena de polvo que nos incitaba a abandonar estos parajes y sustituirlos por otros más lejanos. Así emprendimos un viaje en busca de nuestra particular tierra de promisión, rompimos los vencejos de mies y nos atamos a las cadenas de montaje.

-Nos aupamos al deseo de vivir, arrastrando la nostalgia. Como anillo al dedo viene este poema de Benedetti.

Cómo voy a creer / dijo el fulano

que el mundo se quedó sin utopías

cómo voy a creer

que la esperanza es un olvido

o que el placer una tristeza.

-Pensamos que todo el tiempo pasado fue mejor; el pasado es un calidoscopio en el que se conjugan variedades de formas y colores, de agridulces contrastes, en su deformación nos enfrentamos con el futuro.

Dice Benedetti:

Lento pero viene

el futuro se acerca

despacio

pero viene

hoy está más allá

de las nubes que elige

y más allá del trueno

y de la tierra firme

-Mario Benedetti falleció el pasado 17 de mayo en Uruguay, su país natal, tenía 89 años de edad; su vida ejemplo de compromiso por la justicia social le condujo al exilio, su obra literaria, en particular su poesía es una referencia cultural, traducida a más de 20 idiomas, 80 libros escritos es todo un obsequio para los sentidos; este poema de amor, para mí, entre los más hermosos jamás escritos, como broche final este fragmento de Te quiero, reconocimiento a su labor literaria y vital.

Te quiero

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.



Miguel Morata y Rosa Montolio

Agosto 2009
 

Fotos gentileza de Francisco Ponce https://franciscoponce.com/ y Tony Raga


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