2008

  -Ya está rodando la máquina; este 2008 retomamos la segunda convocatoria reducimos el número de premios a dos por cada categoría, e incorporamos una nueva modalidad el premio Óscar Abril, orientado hacia los jóvenes. Intentando premiar a aquellas personas jóvenes que escriben sobre Valores y Derechos Humanos. Convocado en memoria de Óscar Abril Alegre, joven descendiente de alfambrinos, fallecido fatalmente en el atentado terrorista del 11 de Marzo de 2004 en Madrid. El número de participantes ya supera los 200 en ambas modalidades.

Los ganadores de los premios en sus diversas modalidades para 2008 han sido:
En poesía
Primer premio a Ángela Álvarez Sáez, por su poema "Henry Ford Hospital o la cama volando".
El segundo premio quedó desierto, (tras la anulación de la nominada por no respetar las bases).
Narrativa 
Primer premio a Ángel González Puga por "Ulises en Mallorca".
Segundo a Patrocinio Gil Sánchez por "No caerá esa breva".
Premio Óscar Abril 
Silvia Galan Casanova por "Relato sobre la paz". 




















La mesa compuesta de izquierda a derecha por: Francisco Ponce, Crescencia y Antonio en representación de la AGLCA, en el centro Amador Villamón y a su izquierda los concejales Paco Abril, de la DGA. y Manolo y Victor, concejales.

















                                                                        Otra vez éxito  de asistencia




El acto estuvo presentado por Rosa Montolio y Miguel Morata





Asistieron como invitados al acto poético Viktor Gómez, y Laura Giordani, miembros del jurado de poesía,  que leyeron algunos de sus poemas. 



Francisco Ponce entregando a Patrocinio Gil el segundo de narrativa
Amador Villamón, alcalde entregando el primer premio de narrativa a Ángel González Puga




                                    


Jesús Abril, entregando el premio Óscar Abril a la joven Silvia Galán.




Francisco Abril, entregando el premio de poesía a Ángela Álvarez Saéz.






Coloquio entre los asistentes.








Tras el acto asistimos a la Ermita de Santa Ana a contemplar los maravillosos frescos, bien explicados por Amador Villamón.


                                     Esta foto de una pequeña parte de la familia.













Al día siguiente, con las explicaciones del alcalde Amador Villamón, mostramos a los galardonados e invitados el Murea, el Museo de remolacha azucarera. Poniendo final a la jornada con la asamblea anual del grupo en el ayuntamiento de Alfambra.


De cangrejos a sueños

     -Como el año pasado, queremos transitar por el espacio proceloso de sueños y quimeras, reclamar el retorno de los cangrejos a nuestro río y sostener la persistencia de la memoria. Los sueños; los sueños forman parte de la vida, sueños que en nuestro extraño viaje, -como diría Fernando Fernán-Gómez- poco a poco vamos dejando atrás, igual que fuimos abandonando el patrimonio con el que partimos, junto a nuestras viejas maletas de madera, nuestros recuerdos más amargos y nuestras angustias.

    -Dice el poeta conquense Antonio Gómez:

                                               Huir supone

                                               empezar de nuevo,

                                               reconstruir senderos

                                               romper círculos

                                               aceptar cenizas

                                               e interpretar silencios.

                                               Si se huye a cara descubierta

                                               y pregonándolo.

                                               A nadie se traiciona.

   -Aún guardamos de esta tierra el aroma que desprende tras la lluvia, sus colores, el verde de la vega y el rojizo de la arcilla, los silencios impuestos por el miedo, las tardes de nieve con merienda de pan y porción de chocolate; en nuestra miseria atesoramos juguetes rudimentarios, escasos para compartir. Guardamos también esa visión mágica de nuestra niñez, pensábamos que el río Alfambra no figuraba en el mapa de la escuela, porque cuando lo dibujaron sería un verano seco, en ocasiones lo habíamos visto inundar la vega y cubrirla con un manto de aguas arcillosas, brincar el gamellón y lamer el puente de la carretera. En nuestro mundo infantil, la sierra del Pobo, era la más grande, el corazón de Jesús más alto que el de Río de Janeiro, aquí se produjo la batalla más importante de la Guerra Civil, poseíamos un misterioso túnel que unía el castillo con la ermita de San Juan, y creímos que el pozo de La Venta conectaba con el mar.  Entre verdades y fantasías encontraba acomodo nuestro ideario.

   -Después de tanto tiempo transcurrido desde la partida, el sentimiento permanece adherido a la tierra que nos vio nacer y no se abandona jamás, cual tesoro inmaterial que ni se compra ni cotiza en bolsa. A veces la memoria individual y colectiva es selectiva, o te deforma el pasado o te lanza al galope para recuperar la ausencia. Pero no solo somos memoria; este grupo cultural somos parte integrante y viva de arcilla que resiste al cierzo, mata de juncos que se dobla al paso del torrente, pero no se quiebra. Nos une la raíz, inseparable, de amor a nuestra tierra, nos sentimos rizoma que se extiende a nuestros hijos e hijas recordando que personas, tierra y memoria van unidas en vínculo indestructible.

   -Si acaso, es el anhelado viaje de retorno, compartido; incorporando nuevas ilusiones y nuevos sueños, renaciendo como los ríos para que siempre transcurra la vida.

                                                           Agosto 2008



Fotos de Francisco Ponce https://franciscoponce.com/ y Tony  Raga.

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