2022






Acto de entrega de los premios del Certamen Literario de Alfambra






Los ganadores/as de izquierda a derecha: Juanma Velasco Centelles, Monserrat Espinar Ruiz, Isabel Cortijo Talavera, Fernando, en representación de Laura Cabedo Cabo, y David Bou Escrig; junto al mantenedor Miguel Morata, en la recepción en Casa Óscar.




Intervención del mantenedor:


                                                                      Solo abandonas tu hogar

                                                                     Cuando tu hogar no te permite quedarte

                                                                     Warsan Shire, poeta somalí.




-Cuando vuelves, ya no arde la leña en el hogar. Por más que busques entre las estancias de tu vida pasada, solo, encontrarás unos viejos sacos roídos por los ratones, y allí donde otrora colgaba el caldero hirviente, ahora humea el recuerdo tenue de aquellos lejanos momentos, y cenizas.

-Cenizas grises también en la mente. La vida está atada al recuerdo de un paisaje determinado, en el que se mezclan la infancia de alegres e ingenuas experiencias y el incipiente desperezar del otoño que agranda las sombras en los rastrojos y barbechos hasta ocupar las viejas calles, mientras se apaga el sonido de las esquilas y las hojas caen inexorablemente, yertas, silenciosas, cubriendo la tierra con un color opaco y crudo.




-Has perdido tus huellas al filo del camino, has perdido tus sueños entre sombras y olvido. Solo la tierra nos sobrevive. Con voz quebrada buscas una palabra, un verso para atarlo al grito clamoroso del pueblo.

-Te sacaré de aquí –dijiste, padre, nombrado aquí como arquetipo de todos los padres que emprendieron la marcha.

-Aunque dejemos de contemplar para siempre esta puesta de sol que por el oeste nos muestra el agónico viento del verano con nubes rosas boreales.

-Siendo niño, una tarde, mi padre me llevó con él a segar aneas al zaicacho de La Veguilla.

-Pisando el fondo lodoso, con la corbella en la mano se metió en el agua que le cubría hasta la cintura para ir cortando los tallos más esbeltos, que a veces me doblaban en altura.

-A duras penas, yo tiraba de ellos, los sacaba, -cuidado que cortan- y me los llevaba en el hombro, arrastrando los apilaba junto al carro en el rastrojo.

-Cada vez que me alargaba un brazado mi padre alzaba los ojos y se encontraba allí arriba con la cara de quien no entendía nada de nada, mirándole.

-Acabada la siega, ya el sol escapaba a ocultarse tras los cerros y deslumbraba con sus rayos rasantes; mientras ataba los costales y sacudía sus amerados pantalones de pana, me llamó, sobrio, contenido. -Pronto van a secarse estos zaicachos. Si no llueve este otoño faltará el agua a la tierra y difícilmente prenderán otras cosechas –comentaba-, intentando hacerme comprender el sentido de aquel día de duro trabajo.

-Esta acequia, apenas tiene agua, -me dijo- pero aunque la tierra se anegue e inunde el surco, aunque se labre con esfuerzo y se siembre el grano al viento y al sol que la germina, prospere la vida y se extienda, en sus hechuras crezca y madure el fruto; aunque nos sobrevuelen vencejos, y gorriones, esta tierra está moribunda, los campesinos condenados a la marcha.

-Ya no se sienten los gritos de los niños, como antes, en todo caso corren por las imaginarias vías por las que circula el tren fantasma de una estación abandonada, peligrosamente toman asiento en los vagones para ver quién es primero, quien se atreve a abandonar antes esta tierra, convertirse en desertor del arado; antes mosén que labrador.

-Pues esta tierra arcillosa, agoniza, hijo mío, miro al cielo y veo escaparse los días, temo los hielos y las ventiscas del invierno, pero los veranos también resecan a los hombres, y estos parten, el secano no necesita nuestros brazos y la huerta no produce sustento solo alimenta estas altas choperas.

-Hay dos tipos de personas –decía, mientras ataba los fajos-, solo dos; los que miran el futuro, únicamente, y los que andan, vueltos con un ojo en la espalda atados a un recuerdo deforme que nunca abandonan. Los dos están equivocados. La esperanza es y no es el futuro del mundo; y desde luego no es el apego al pasado, no es sencillo sostener la mirada poética del campo, mucho más fácil cuantificar los daños del pedrisco, que seguir el vuelo del cernícalo.

-Me gusta recordar a mi padre cuando segaba bajo el sol, y una gota de sudor caía desde su afilada nariz hasta la tierra, cuando arrancaba ajos o afilaba la dalla- El año que viene sembraré más patatas, -me decía- que somos muchos y no nos llegan.

-Y lo recuerdo el día en que, como tantos otros, cargó sus escasas pertenencias: dos camas, unas sillas, la vieja cómoda de su padre, un armario desmontado, regalo de su boda, una vajilla de loza y un baúl lleno de ropas desgastadas y remendadas. Yo estrujaba en el bolsillo un billete ajado de una peseta que me dio la tía Teresa, y que aún conservo. Partimos al amanecer en el viejo camión de Franco, esa mañana de octubre la tierra desprendía una brisa fresca y aromas de tomillo.

-Con la angustia de la pérdida, cuando las ilusiones fueron arrasadas por dos tremendas pedregadas, abandonamos el valle.

-Llevábamos un corazón reseco y las manos sobradas de piel, dispuestas a abrir la incógnita del mundo.

-Aragón, antiguo reino, -dicen- sobrio esforzado y generoso. Iba quedando vaciado, sin consuelo.

- Como tantos otros pobladores, no fue por voluntad el abandono, no había vocación a la distancia. Saber dónde dirigirse empujados por el viento del mundo. Tener.

-Ahora, años después, cuando vuelvo sobre mis pasos me cuesta reconocer el camino de la huerta invadido de matas, colonias de cardos, zarzas y escaramujos. En la casa, con la luz del mediodía resaltan las telarañas que han ocupado a gran velocidad las esquinas y los huecos de los lugares vacíos, como si con ritmo frenético invadieran el espacio dejado por nuestra ausencia.

-Quisiera que al llegar no hubiera cambiado nada, que estuvieran todos con sus nombres, y este no sé si es un deseo de regresar a un lugar o a un tiempo, o a una mezcla de los dos.

-Alguna vez nos crecerán árboles en las manos. Mirad hay nuevos nidos de golondrina en el alero de la casa. Saboreáis con placer el sabor de las pastas de manteca, mientras os seguís preguntando retóricamente porqué la España Vacía.



Gracias por su asistencia, gracias por su atención. 
A continuación tiene la palabra el presidente del grupo Florián Novella.






Como en años anteriores, volvemos a contar con la presencia musical del grupo Allegretto Quartet





Tras las intervenciones del alcalde de Alfambra, Carlos Abril y el Diputado Provincial de Cultura: Diego Piñeiro. Reanuda la intervención el mantenedor:


Buenas tardes y bienvenidos, los recibimos como al agua siempre que no venga acompañada con pedrisco.

-Estamos aquí después de dos años de ausencia, con energía renovada para superar este estado de incertidumbre, sin olvidar a todas las personas que hemos perdido y sin ignorar el tamaño de las sombras que acechan, nuestra fragilidad, y la herida abierta. En esta época en que todos parecen estar enfermos, locos, sin escrúpulos; se engañan, escupen espumarajos de odio por la boca, matan para a continuación hablar de paz, de democracia y de derechos humanos. Cínicos instalados en la guerra y en la creencia de la inmortalidad cuando lo único que dejan tras de sí es un montón de cadáveres putrefactos.

-El mundo está lleno de sufrimiento y cada vez que se agita el dinero crece este sufrimiento. De nada sirve que llamemos a la cordura y a la humanidad.

-A pesar de que cada vez tenemos menos motivos para la celebración, tratamos en este acto de agarrar la esperanza y unirnos a los que sufren la violencia en cualquiera de sus formas y en cualquier parte del mundo.

-La literatura, la palabra, como vínculo y medio fraternal de comprensión y compromiso. Es el momento de celebrar con las ganadoras el éxito de su trabajo, el mérito que sin duda han tenido de entre los más de dos centenares de participantes en cada modalidad, las más votadas, en una elección difícil, lo han sido por votación secreta, respetando siempre las bases y el anonimato; al abrir las plicas estos han sido los resultados:





-En relato corto, el segundo premio ha correspondido al titulado “La difunta retratada” del contenido del mismo nos hablara la autora Isabel Cortijo Talavera. Entrega el premio Manolo Villalba.







-El primer premio corresponde el título “Una flor sobre la piel” de Monserrat Espinar Ruiz. En el relato de honda impresión la autora habla del polémico tema de los bebés robados, tema tan escandaloso como desatendido por la lenta justicia, pero que los lo explique la autora. Entrega el premio Amador Villamón.









 
 -El premio Óscar Abril Alegre, para menores de 30 años corresponde al relato “Las manos visibles” del que es autor David Bou Escrig. En representación de la familia Abril Alegre entrega el premio, Beatriz Abril

-En las modalidades de poesía, han obtenido:





El segundo premio Laura Cabedo Cabo, con Yo hablo; se da la triste circunstancia que cuando tratamos de localizar a su autora para anunciarle el fallo, su hija nos comunicó el fallecido de la misma; los miembros del jurado convinimos que esta era una magnífica oportunidad para ofrecer un merecido homenaje póstumo a Laura. Residía en Torrent, licenciada en Trabajo Social, tenía estudios de filosofía y letras, actualmente estaba cursando filología. Con numerosos galardones como escritora, tanto en poesía como en narrativa. Es autora del libro Vidas Mojadas y colaboraba con diversas publicaciones internacionales. En su representación recoge el premio su esposo Fernando Andreu, acompañado de sus hijas, hace entrega Marina Martín. Después de oír el poema y oír a su familiar añadimos al dolor de la perdida la pena que supone el no poder conocerla.




El primer premio es para la poesía “La danza de la primogenitura” de Juanma Velasco Centelles, entrega el premio, Marina Martín. Juanma, residente en Benicásim (Castellón). Autor de 13 novelas, cuatro de ellas publicadas: Solo los hombres sin patria pintan lobos de mar (2006) (finalista del premio Azorín de Novela 2005), A tí Mateo, es a ti (2013), Temblores para un Repùblica (2015) y La fragilidad (2017) y autor del ensayo Despoblación de una provincia con mar. Castellón territorio reversible (2018) auspiciado por la Diputación Provincial de Castellón. Ganador de docenas de premios tanto en poesía como narrativa, tantos que no podemos enumerarlos aquí.



Acabar con el agradecimiento a quienes han colaborado al desarrollo de este décimo cuarto certamen literario, especialmente a Borja Fabre, Allegretto Quartet, Miguel Martín y Marina Martín por la decoración de flores; la presencia del Diputado Provincial de Cultura: Diego Piñeiro. Del Presidente de la Comarca, Samuel Morón.






Les dejo con la música de Allegretto Quartet.










Hasta el próximo año.






                                                                                        Alfambra, 30 de julio de 2022

 







2 comentarios:

  1. Con estas líneas quiero agradecer a todos los miembros del Grupo Literario y Cultural Alfambra, así como a la familia de Óscar Abril Alegre, el trato tan entrañable y cercano que recibimos. Fue un fin de semana fantástico y el 30 de julio de 2022 quedará en nuestra memoria. Ha sido un orgullo recoger el 2º premio de poesía en nombre de Laura Cabedo y puedo asegurar que Laura hubiera sido muy feliz de haber podido estar entre nosotros.
    Hasta siempre.

    Fernando Andreu

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  2. Resultó un encuentro entrañable. Además de la satisfacción de recoger el primer premio de relato, me llevo un gran recuerdo de todos los organizadores, así como de la familia de Óscar Abril Alegre que nos acogieron con evidente cariño y nos ofrecieron su casa, una vivienda cuidada y atestada de recuerdos y pequeñas obras de arte. Grandísimo Alfambra como pueblo y como conjunto de personas entregadas a la cultura y a la belleza de su entorno. ¡Gracias!

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